La ubicación de la Luna en la Carta Natal tiene
un gran significado en la formación de la personalidad. En su esencia, la Luna
puede considerarse como el segundo signo del zodiaco, que es aún más específico
e individualista que el signo del Sol. Los patrones emocionales lunares tienen
la función de adaptabilidad en diferentes circunstancias de la vida.
Son responsables del intelecto emocional y la
capacidad de expresarse. Los aspectos y signos lunares también pueden decirnos
más sobre la infancia que uno ha tenido.
Cáncer es el signo cardinal femenino del
elemento Agua. La Luna en Cáncer está ubicada aquí en su signo regente y
corresponde a su propia cuarta casa, la casa de la familia. Esta es una de las
mejores y más naturales ubicaciones que la Luna podría tener. La colocación de
la Luna en Cáncer podría compararse con una persona que está en casa y se
siente más cómoda allí. Por lo tanto, una posición tan favorable tiene un
impacto inmenso en su dueño.
Tradicionalmente, en la astrología natal, la
Luna se asocia con el signo del elemento Agua de Cáncer (húmedo y frío) y está
bajo su regencia. Por lo tanto, la Luna en este lugar va a mostrar todo el
espectro de emociones que son posibles para este planeta. Luna en Cáncer tiene
una influencia estable y constante en la persona. La personalidad del signo
lunar forma la esencia personal más profunda. Es responsable del subconsciente
y de los pensamientos e ideas que quizás nunca se digan con palabras.
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