La manipulación se produce cuando un individuo
o grupo de individuos ejerce una toma de control del comportamiento de una
persona o de un grupo, utilizando para ello técnicas de persuasión o de
sugestión mental, en busca de eliminar las capacidades críticas o de
autocrítica de la persona, esto es, su capacidad de juzgar o de rehusar
informaciones u órdenes mentales.
Se refiere a un amplio rango de tácticas
psicológicas capaces de subvertir el control de un individuo sobre su propio
pensamiento, comportamiento, emociones o decisiones. Los métodos por los cuales
puede obtenerse tal control (sea directa o sutilmente) son el foco de estudio
entre psicólogos, neurocientíficos y sociólogos.
El control mental es una técnica o un conjunto
de técnicas encaminadas a la modificación de los procesos mentales de los
individuos. Puede emplearse sobre la propia persona y también en personas
ajenas con fines diversos: desde la superación del propio ser y sus habilidades
mentales a través del dominio de la mente, pasando por la sanación de complejos
o problemas mentales, hasta un uso perverso como la manipulación de otras
mentes.
Se emplea en salud mental para el estudio de
las reacciones en el pensamiento, el sentimiento y el comportamiento del ser
humano. Las técnicas cuya eficacia está científicamente demostrada se aplican
para el desarrollo de la mente en todas sus facetas. Realizado por el propio
sujeto, puede emplearse para el autodominio de los pensamientos y
consiguientemente las emociones generadas por ellos. Se emplean las técnicas de
focalización mental en hipnoterapia para la sanación o mejoría del paciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario