Los sueños lúcidos pueden ser muy divertidos y
emocionantes, ya que nos permiten explorar mundos imaginarios y jugar con
nuestros propios sueños.
A lo largo de los años se han realizado varios
estudios científicos sobre los sueños. Los psicólogos y expertos en el mundo
onírico han buscado la explicación del por qué se producen.
Allí está involucrada nuestra mente, el cerebro,
nuestra imaginación. Todos tenemos la capacidad para soñar. A veces logramos
recordarlos, otras no. Hay sueños que al despertar tenemos la sensación de que
ha ocurrido de verdad y sentimos diferentes emociones al despertarnos. Si fue
alegre de satisfacción, de tristeza, angustia.
Los sueños desde la antigüedad se han
manifestado para darle al individuo información para resolver problemas y
aclarar eventos. Hay sueños proféticos o premonitorios, en dónde la información
que hemos vivido en el sueño ocurre después, pueden ser eventos personales o
mundiales.
Pero lo que sucede en un sueño lúcido es
totalmente distinto, no tiene que ver con el contenido del sueño sino con la
forma en cómo se sueña. En los sueños lúcidos la persona sabe que está soñando
y tiene la habilidad para reconocer los lugares, interactuar con los personajes
que allí aparecen.
Diversos estudios psicológicos han demostrado
que existen varias técnicas para tener sueños lúcidos. Una de ellas es
interrumpir el sueño con alarmas cada cierto tiempo. La autosugestión permite
que puedas programarte para entrar al subconsciente durante el sueño.
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